La misión que propone Mascaro es sencilla; que los adolescentes graben durante una semana completa según su criterio al “servicio” y entregar todos esos testimonios al director para su posterior montaje.
Resultado de imagen de Doméstica - Gabriel Mascaro
Parece algo sencillo, pero a medida que vemos su contenido, nos damos cuenta de la realidad por la que están pasando estas personas. Trabajan muchas más horas que las que les corresponde, ya que viven y ejercen su profesión en el mismo lugar, no hay división ni pausas, solo estan alli para lo que sea. Las condiciones de sus habitáculos, lugar donde tienen cierta intimidad y donde descansan, son las habitaciones más minúsculas y peor acondicionadas de toda la casa.
Aún formando, aparentemente, parte de la familia para todo lo malo, lo bueno como pueda ser una celebración, por ejemplo el sabbath en una de las familias, se les invita cuando la cámara rueda, pero la misma empleada del hogar minutos más tarde lo recalca; “es mi primer dia festivo celebrando con la familia”.
Resultado de imagen de Doméstica - Gabriel Mascaro
La cinta roza esa delgada línea entre lo que es y hasta donde se puede contar, eso si el montaje trata de hacerse de la mejor  manera posible; con mucho tacto, amor por parte de los que filman y de los que cuentan llevando al límite a sus protagonist@s, asfixiad@s por sus duras realidades personales.
Claramente vemos que del Brasil contemporáneo siguen estando las reminiscencias del  colonialismo de antaño, algo que el paso del tiempo parece que no ha sabido gestionar ni borrar su cruenta huella.
domestica1.jpg
Este es uno de esos documentales que se hacen con la idea de retratar una realidad y la objetividad del proyecto inicial se torna en otra cosa. Eso es al menos la sensación que me dejó el documental, puesto que vemos claramente la estigmatización del estrato del servicio doméstico en Brasil más allá de la dignificación del empleo.
Los trabajadores de este ámbito están claramente esclavizados y se mantienen por la necesidad de emplearse en una actividad, un trabajo que parece pasar de padres a hijos y del que nadie sale de esa “rueda de hámster”, puesto que los menos favorecidos de una sociedad parece que no pueden salirse del camino trazado por sus progenitores.